Sergio

Sergio

sábado, 9 de agosto de 2008

¡Papá!, ven.


Ayer fue un día especial. Cada día me sorprendes con tus avances, pero ayer tuviste un pequeño salto cualitativo. Por primera vez me llamaste sin verme, sin tocarme, para que te ayudase, y ese fue un momento muy especial. Me levanté como si un resorte empujara mi cuerpo, feliz por el nuevo paso que dabas, aunque un poco preocupado por tu voz de angustia y urgencia. Finalmente solo tuve que rescatarte de lo alto del mueble al que en tu afán de incansable escalador, te habías subido, sin miedo a la ascensión, pero finalmente temeroso del descenso.
También me siento muy feliz de ver que cada día estás más afectuoso y te gusta más relacionarte con otros niños y adultos, que intentas aprender y utilizar más palabras. Realmente sentimos que tienes un avance espectacular con respecto a sólo unos pocos meses atrás y eso nos llena de ilusión y felicidad.
En otro orden de cosas, conocimos a unas personas admirables que están intentando poner en marcha un proyecto, una fundación en Algeciras orientada a niños y adultos con necesidades especiales, y que en su concepción pretende dar cabida a todo aquel que necesite ayuda. Desde aquí quiero expresar mis mejores deseos para que el proyecto alcance el mayor éxito posible y sea un punto de encuentro, amistad, ayuda y aprendizaje para todos los que participen de una u otra forma. Mi admiración y reconocimiento para su fundadora, Yolanda, y todo el equipo de profesionales, voluntarios y amigos que seguro lo harán posible.
Y para ti, Sergio, que ya duermes tranquilo y feliz, todo mi amor.

4 comentarios:

Fernando dijo...

Hola, Eloy:
No tengas ninguna duda de que somos lo mejor que ellos tienen. Constituimos su apoyo y su sostén, lo que les da fuerzas para seguir adelante.
A veces tendemos a pensar en nosotros como si el problema fuese nuestro y sólo nuestro. Pero no es así, son ellos los que de verdad lo tienen, los que se ven limitados por algún caprichoso designio del destino.
Y es por ello por lo que debemos dar lo mejor de nosotros, o sólo porque les queremos, sino porque nos necesitan mucho.
Ah, por cierto, gracias por aceptar mi sugerencia. ¡Sergio tiene unos ojazos increíbles!
Un abrazo para toda la familia.

Anónimo dijo...

Hoy he conocido a Hugo. Tiene 2 años y 4 meses y en sus ojos he visto a mi hijo con su edad, en su risa, en sus carreras, en sus juegos, en su manera de relacionarse. Son vecinos de una compañera de trabajo que hoy lo ha acercado porque algo no le cuadra, y me he asomado al alma de esa madre desconcertada y al borde del llanto amargo. Y le he dicho algo que los ha sumido en la negrura. Que ha sido confirmado en horas en la UVMI de Algeciras. Que se desprendan del traje, que su camino diverge, que su niño del alma es diferente, que Hugo es autista.
Y al decirles hasta pronto he llorado en silencio.
Mi empatia con todos los que estamos. Y mi mano.
Soy Esperanza, te escribo desde un Estrecho que compartimos y te envio mi abrazo. Y el de mi familia.

Eloy dijo...

Hola Fernando.
Gracias por tu sugerencia, y en nombre de Sergio, gracias por tus elogios. Sergio es "achuchable" y tiene una preciosa sonrisa que nos ilumina cuando nos la regala.
Me gusta mucho seguir tu blog, siempre muy hermoso y sensible y sentimos a Javier y al resto de tu familia muy cercanos. Os mandamos nuestro afecto y amistad.
Un fuerte abrazo.

Eloy dijo...

Hola Esperanza.
Puedo sentir como en mi propia piel lo que los padres de Hugo habrán experimentado al saber la noticia. Nosotros aun lo tenemos muy reciente, y aunque tragamos saliva y ponemos más fuerzas de las que tenemos en tirar para adelante, hay muchos momentos muy duros.
Siento que mas gente tenga que subirse a este carro. Para ellos y para todos los demás que comparten el mismo pesar, nuestro apoyo y amistad. Entre todos podemos intentar un futuro mejor para nuestros hijos.
Espero que podamos conocernos pronto y compartir nuestras experiencias y nuestra decisión por superar todos los obstaculos.
Un abrazo