Sergio

Sergio

viernes, 22 de agosto de 2008

Aprendiendo


Como tú, Sergio, también nosotros vamos aprendiendo. Y para mi satisfacción tu vas más rápido que nosotros, y eso me llena de emoción y orgullo. Estos ultimos días en que las vacaciones nos lo han permitido, cada vez te defiendes mejor en el agua. Le has perdido en buena medida el miedo y te lanzas a mover brazos y piernas, a tomar velocidad para llegar a tu objetivo y a reir y disfrutar como solo tu sabes.
También estás aprendiendo a utilizar de forma más adecuada las palabras y frases que van incorporandose a tu aun escaso vocabulario.
También te hemos visto acercarte a otros niños y especialmente a las niñas y darles un sentido abrazo mientras en tu rostro se dibuja una amplisima sonrisa. Hemos visto en tu cara la ilusión y las ganas de jugar con ellos. Eso nos ha alegrado muchisimo, pero también nos ha desolado ver como no sabías como hacerlo, no sabías responder a sus preguntas y a sus solicitudes y finalmente como de una u otra manera te rechazaban. A pesar de nuestras ganas y con nuestra evidente torpeza, no sabemos como ayudarte a superar esa barrera con la que nos tememos te vas a encontrar cada vez más en tu relación con los niños de tu edad. Ahora que debes empezar el nuevo curso escolar, esto se hará aun más evidente y nos da miedo pensar que ese rechazo te haga volver a encerrarte más en ti mismo.
Ojalá que nuestros temores nunca se cumplan. Ojalá que te sientas feliz en el colegio y que puedas llegar a tener muchos amiguitos. Ojalá que tú también puedas tener un poquito más de suerte.

1 comentario:

Fernando dijo...

¡Ojalá que Sergio pueda tener no un poquito, sino mucha suerte!
Y no dudes de que por él no va a quedar. Viendo esos ojos de infinita mirada, en los que me pierdo cada vez que te visito, se aprecia que en Sergio late un afán por querer comerse el mundo, por vencer las dificultades que la vida, en su injusta lotería, le ha planteado.

Así que, ¡mucho ánimo! ¡No dejéis nunca de creer en él!